El presidente de una multinacional, que supuestamente habría cometido una estafa de 2.500.000 dólares americanos en perjuicio de otra firma comercial, fue imputado por el fiscal Julio César Yegros. Se trata de José Marcos Sarabia (46), de nacionalidad brasileña, domiciliado en el km 6 de Ciudad del Este, quien soporta el cargo por el supuesto hecho punible contra el patrimonio. El representante del Ministerio Público solicitó la aplicación de medidas alternativas a la prisión para el encausado.
La denuncia fue radicada por la abogada Diana Mercedes Giménez, en representación del empresario Spartargus Wanderley Lordani. La profesional refirió en la acción que la empresa Buen Futuro, representada por Spartagus, mantenía una deuda de 4.656.987,95 dólares con la empresa Tecnomyl S.A. (su acreedor), cuyo representante es el hoy imputado José Marcos Sarabia. Ante la imposibilidad de cumplir sus responsabilidades, la empresa Buen Futuro obtuvo la admisión de convocatoria de acreedores, entre las que se encontraba la empresa Tecnomyl S.A.
En el transcurso de dicho juicio, después de varias conversaciones, llegaron a un acuerdo consistente en que la empresa Tecnomyl S.A. solicitaba a Buen Futuro desistir de la convocatoria de acreedores y esta última debía transferir inmuebles a la firma acreedora en dación de pagos y garantías, y de esa forma igualmente refinanciaría la deuda y estaría nuevamente operando, en su efecto honraría las demás deudas con otros acreedores.
Fue así que en fecha 10 de mayo de 2015, llegaron a un acuerdo entre las partes de reconocimiento de deuda y convenio de pago. El accionante admite la deuda de 4.656.987,95 dólares y daba en dación de pago y garantías 29 inmuebles de su propiedad, y desistió de la convocatoria. Sin embargo, el valor de las propiedades superaba la cantidad que adeudada a la parte denunciada en 2.500.000 dólares, y dicho monto la firma acreedora debía restituir al recurrente por medio de pagos directos o por nuevas líneas de crédito.
Para asegurar dicho saldo, la firma indiciada, firmó dos pagarés de 1.250.000 dólares cada uno. Igualmente, Buen Futuro entregó un lote de pagarés vencidos de terceros y que a la fecha no han sido devueltos.
Luego del acuerdo privado entre las partes, Sarabia se negó a cumplir lo acordado, despojando de la de la víctima 29 terrenos por valor mucho más amplio de la deuda que mantenía. Es decir, la víctima se desprendió de todo su patrimonio bajo engaño de que concedería una refinanciación de la deuda y restitución de un lote de pagarés de terceros vencidos. En base a los elementos colectados, el fiscal Julio César Yegros determinó el procesamiento del supuesto responsable de la millonaria estafa.