El magistrado Carlos Vera Ruiz, que presidió el Tribunal que absolvió a Abraham Galeano y Rolando Aponte por el hecho punible de posesión de estupefacientes, dijo que están expuestos a las críticas de la sociedad y los órganos de control de sus gestiones por esa decisión, pero que no pudieron avalar un mal procedimiento de los agentes antidrogas, como el que se evidenció en el juicio oral y público.
Según el juez, no se puede actuar de acuerdo a cuestiones mediáticas o las presunciones de la gente, por un trabajo mal realizado por los auxiliares de la justicia. En este caso, el circuito cerrado del local donde se hizo el procedimiento, demostró hechos diferentes a los asentados en el acta de procedimiento y las testificales de los agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD).
«De una vez por todas, debemos actuar hacia donde se inclina el Derecho, ponernos los pantalones largos. Si el Derecho me indica cual es el camino, ese debe ser el norte del buen juez», explicó el magistrado.
Admitió, sin embargo que se ha estigmatizado en los órganos de control, lo relacionado a causas sobre narcotráfico, un tipo penal grave por el perjuicio social que provoca, pero que no se puede convalidar actos o procedimientos mal realizados, con pruebas contradictorias.
«Se deben valorar las pruebas, dentro de la sana crítica, de acuerdo al hecho y si no se llega a la certeza, como en este caso, que no se supo quién puso la droga en el vehículo, corresponde nuestra decisión», añadió el juez.
Los agentes de la Senad tenían como objetivo a los ocupantes de una camioneta Nissan Terrano y cuando montaban vigilancia, una tercera persona ingresó al rodado, pero finalmente lo dejaron ir. Luego detuvieron a las dos personas, ahora absueltas, antes de abordar el rodado que estaban vigilando.