Sería uno de los problemas de menor importancia que tendrá que decidir el gobernador electo del Alto Paraná, ya que a pesar de haber ganado las internas de su partido el 17 de diciembre, y las generales del 22 de abril, el sector antagónico a su movimiento, Colorado Añetete, quiere sobrevivir a costas de “zoquetes”, y uno de menor rango es la presidencia de la Junta Departamental.
El clan de ladrones, los Zacarías Irún, quieren instalar a uno de sus leales en la presidencia del legislativo departamental, argumentando que ellos son mayoría entre los 11 concejales que la ANR logró llevar para este periodo. Añetete sin embargo argumenta que ganó las elecciones, y que el gobernador electo necesitará a sus leales a su lado para comenzar haciendo un buen gobierno.
La decisión del clan Zacarías de ensuciar la cancha a Roberto González Vaesken por haber anunciado auditorías y denuncias penales a los robos del ahora diputado electo Justo Zacarías, está más fuerte que nunca, y queda en manos de Vaesken decidir si acepta o no las imposiciones de los ladrones del dinero público, o mostrar que efectivamente es él el nuevo líder político del Alto Paraná, tal como lo viene señalando tras su victoria.
Para el presente periodo legislativo, serán 11 los concejales colorados, de los cuales 6 son del clan Zacarías; 3 son de Honor Colorado liderado por el diputado Ramón Romero Roa; y solo 2 concejales, Cristian Ferreira y Wilberto Cabañas, son de Colorado Añeteté, equipo del Gobernador electo, Roberto González Vaeken.