Y fueron dos liberales y cuatro colorados. Entre quienes más sorpresa causó está Carlos Portillo del PLRA, quien a pesar de que nunca exteriorizó una postura firme al respecto, al menos se esperaba de él que apruebe la suba de los impuestos al tabaco, que por cierto siguen siendo los más bajos de América Latina (16%).
Portillo además tendrá otro periodo más en la cámara baja, por lo que causó extrañeza que se preste a desgastar más aun su figura con cinco años más de exposición pública y mucha carrera política por delante. Algunos hasta llegaron a especular que Portillo necesitaba recuperar el dinero gastado en la última campaña política, ya que es sabido que cuando se votan por los intereses de Cartes, siempre corre mucho dinero.
Quien no sorprendió para nada fue Gustavo Cardozo, también del PLRA, pero siendo de la corriente de la senadora Zulma Gómez nada se esperaba de él, y más aun teniendo en cuenta que habrá querido cargar sus bolsillos antes de dejar el parlamento, ya que no fue reelecto y muy difícilmente vuelva a la carrera política.
Entre los colorados, Elio Cabral, Andrés Retamozo, Blanca Vargas de Caballero y Mario Concepción Quintana, también dieron su voto. Los tres primeros responden al clan Zacarías, y en el caso de Quintana fue “prestado” a Añetete en las últimas internas, pero en realidad no se esperaba otra cosa de todos ellos. En síntesis, los paranaenses seguimos produciendo parlamentarios venales que solamente se importan por sus bolsillos.