Y nada de admitir su apego a la violación constitucional, la protección a grupos mafiosos que operan muy cerca de su gobierno, y mucho menos aún los altos números de la pobreza y la creciente delincuencia. Horacio Cartes brindó este domingo lo que es su último informe anual al Congreso de la Nación, ya que dejará el gobierno el 15 de agosto.
El presidente de la república destacó primeramente los puntos altos de su gestión, que tienen que ver con nuevas normas a favor de la Transparencia, las obras sociales, su política habitacional, las obras viales, y otros. En síntesis, Horacio Cartes pintó una especie de “país de maravillas”, y sobre la marcha iba cosechando las burlas y las críticas en las redes sociales, por parte de una mayoría ciudadana que está hastiada de él.
Mencionó por ejemplo la estabilidad económica, y la imagen positiva del país en el exterior, con presencia en foros internacionales. “En poco tiempo los líderes del mundo nos han dado su reconocimiento y respaldo a través de históricas visitas recibidas”, remarcó. Cartes habló de un supuesto “fin de privilegios” para la entrega de un gobierno austero, que antepone la inversión social.
“No fue fácil romper con el vicio de las contrataciones desmedidas de funcionarios públicos”, sostuvo. Destacó que a través de la “buena administración” de la Itaipú Binacional que dio una “lección de transparencia” y compromiso con la gente, permitiendo obras emblemáticas como el Barrio San Francisco.
Expresó que gracias al ahorro en ambas binacionales (Itaipú y Yacyretá) se lograron construir 2.000 viviendas sociales, se financió el Grupo Lince y se adquirieron más 200 patrulleras para la Policía Nacional y otros aspectos como becas universitarias y mejoras en hospitales públicos.
“Estoy seguro de que hemos avanzado en cambiar el paradigma. El equipo que me acompaña ha logrado importantes avances. Instituciones recordadas por ser viejos antros de corrupción, rompieron el modelo”, subrayó el presidente.
Sin embargo, Cartes no se explayó en sus puntos negativos, y uno de ellos fue la lucha contra la pobreza. Admitió apenas que los resultados “no fueron los esperados”, sin mencionaron que los números señalan claramente el aumento de la cantidad de pobres y pobres extremos en nuestro país.
En cuanto a la inseguridad, Horacio Cartes no tuvo otra opción que admitir su fracaso en la lucha contra el EPP, aunque no mencionó la palabra “fracaso”. Dijo apenas que “no se lograron los resultados”, aunque destacó la eliminación del ACA. A medida que Cartes iba leyendo su discurso, las críticas se encendieron hacia el presidente en las redes sociales, mostrando un país cansado de sus mentiras.
