Fue durante los festejos por el aniversario del partido Colorado, en acto llevado a cabo en la noche del miércoles en Ciudad del Este. Con presencia de la dirigencia regional encabezada por el diputado Luis “Tiki” González Vaesken, y el ex vicepresidente Hugo Velázquez, Mario Abdo Benítez hizo un encendido discurso ante el permanente aplauso de sus seguidores.
“Estoy profundamente orgulloso del liderazgo de Tiki”, dijo al inicio, al valorizar que el legislador no haya pasado a filas de Honor Colorado, tal como lo hicieron decenas de dirigentes. “Aquí (en ese acto) se encarna el ideal del republicanismo, con los dirigentes que aman la libertad, que son impermeables a la mentalidad servil que nos quieren imponer hoy en el Paraguay”, afirmó el ex presidente.
Dijo que, en su sector, tienen un compromiso histórico con una nucleación política que ha sido la columna vertebral del resurgimiento de la nación y del progreso de la nación. “Un partido que tiene ideario y principios, y el camino para gobernar el país está en el acta fundacional”, afirmó Mario Abdo.
Agregó que esa acta dice cosas simples, “como paz y respeto a las instituciones”, “y los que se desvían de eso son los que traicionan al pueblo, nosotros estamos con el respeto irrestricto a nuestra Constitución Nacional, la unidad del partido Colorado no tiene que significar de ninguna manera arriar las banderas de nuestra lucha”, agregó.
En otro momento el ex presidente sostuvo que sí quieren la unidad de todo el partido Colorado y del país, “pero con propósitos de patria, en Paraguay no hay amos, el partido Colorado no es un partido obediente, sino de gente respetuosa, con carácter y dignidad, forjados de nuestro fundador”, afirmó.
Mario Abdo Benítez en otro momento de su discurso aseguró que sí votó por el candidato colorado en las últimas elecciones, descartando que haya traicionado a la ANR, y que lo hizo consiente de las consecuencias. “Voté por mis verdugos, sabiendo que después vendrían estas persecuciones”, manifestó.
Dio el ejemplo de Cirilo Rivarola, presidente del Paraguay impuesto por el imperio del Brasil tras la guerra grande, quien exilió a Bernardino Caballero por no haber aceptado ser su vicepresidente, recordando las palabras de quien después fundaría el partido Colorado a su regreso al país:
“Prefiero el exilio, antes que abrazarme con los asesinos de mi patria”. Finalmente Marito sostuvo que las grandes transformaciones del Paraguay la hicieron hombres y mujeres valientes, como Caballero: “Él fue reconocido por su carácter, porque nunca entregó la dignidad y defendió a su patria. Esta tiene que ser nuestra línea de conducta, la historia va a poner de a poco las cosas en su lugar”, remató el ex presidente.