Son al menos 230 facilitadores los que trabajan en los 22 distritos del Alto Paraná, sirviendo de nexo entre el ciudadano y el Poder Judicial para ayudar en las gestiones que se necesiten en los distintos fueros. El último grupo juró en el mes de mayo y son 40 estudiantes de Derecho de una universidad privada de la zona.
La licenciada Viviana Cardozo, es la coordinadora de la oficina de Facilitadores Judiciales de la VI Circunscripción y explicó que desde el año 2010 el grupo de personas trabaja para ayudar a la comunidad en sus trámites judiciales o para que obvie cualquier proceso, realizando procedimientos más rápidos.
“Siempre el facilitador es el líder de su comunidad, a él lo conocen y él también se lleva bien con todos. Ayuda a la gente que requiere de antecedentes penales, donde recurrir cuando quiere reclamar una prestación alimenticia, denuncias por violencia doméstica y otros casos”, explicó la licenciada Cardozo.
Tanto en la ciudad como en las comunidades rurales, numerosas personas desconocen sus derechos, no saben qué hacer ante determinadas situaciones que pueden ser del fuero laboral, civil, penal, de niñez o simplemente gestiones que deben hacerse ante el Poder Judicial y no saben ni por dónde empezar. Es ahí donde los facilitadores judiciales actúan orientando a las personas de su comunidad.
La tarea de los facilitadores es un voluntariado, es decir no tienen una paga por eso, pero si requieren de una capacitación constante para entregar informaciones precisas a las personas que recurran a ellos para las gestiones en el
Poder Judicial.
Para acceder al cargo de facilitadores tienen jornadas de capacitación, luego se les toma juramente y la Corte Suprema de Justicia les concede un carnet que los habilita para brindar servicios en nombre de la institución. Además, deben recibir orientaciones permanentes que, generalmente, está a cargo de los Jueces de Paz.
PARA SER UN FACILITADOR
La licenciada Cardozo explicó que quienes quieran ser facilitadores pueden concurrir junto a ella en su oficina en el edificio de la sede Penal, en el barrio Boquerón. Deben formarse grupos de 5 a 10 personas para iniciar con las charlas de orientación y preparación, mientras que sus documentos son remitidos a la capital del país, para analizar sobre sus antecedentes y otros detalles.
Son casi 10 años de tarea en la Sexta Circunscripción, con resultados auspiciosos en los 22 distritos donde estas personas que hacen de nexo con la comunidad, coadyuvan en la tarea de acceso a la justicia para la población que, en ocasiones, desconoce totalmente sus derechos y las gestiones que debe realizar para salvaguardarlos.