Y no es la primera vez, ya que el concejal de Ciudad del Este ya llegó a ausentarse en una sesión de la Junta Municipal para ir a buscar mediatizar sus apariciones ante la prensa en la capital del país sin lograr su objetivo.
Esta semana Celso Miranda Kelembú volvió a hacer de las suyas en la sede legislativa en la capital, haciendo lo que saber hacer: Mostrarse de payaso cual es, y grabando vídeos para viralizarlos en las redes sociales y sus grupos de seguidores.
Lo repudiable de sus grotezcas apariciones en el Senado sin embargo no tienen que ver con su propia iniciativa, sino con la complicidad que le regala su jefe politíco, el senador Paraguayo Cubas.
Payo visiblemente respalda estas incursiones payasescas de Kelembú en el Congreso, sin explicar ni él ni su interlocutor a quién le sirve o para qué sirven las payaseadas de Kelembú en su público despacho, aquel que le regaló con sus votos mayoritariamente el pueblo paranaense.
Concierto ya había adelantado las versiones sobre las verdaderas intenciones de Kelembú al aparecer apadrinado por el senador Cubas, y tiene que ver con una práctica extorsiva implantada por el clan Zacarías hacia comerciantes y empresarios de la región, especialmente aquellos que operan al margen de la legalidad.
Independiente a su trabajo legislativo que pareciera estar revestido de buenas intenciones, no deja de ser llamativo que Payo siga permitiendo el uso de su despacho a un concejal que podría estar teniendo fines nefastos, tal como ya lo demostró en la Junta liberando decenas de licitaciones amañadas para que el clan Zacarías se siga llenando los bolsillos.
CON JORGE BRÍTEZ NO
Otro detalle llamativo, pero para bien, en estas apariciones de Kelembú en el Congreso, es que sus payaseadas solamente las hace con gente de su entorno personal, o con el propio Payo. No lo hace con el Diputado Jorge Brítez, quien es de su mismo equipo, ya que aparentemente éste toma distancia de la falta de seriedad del concejal, y por sobre todo de los verdaderos fines de sus apariciones payasescas.