Por unanimidad los jueces Zunilda Martínez, Herminio Montiel y Marino Méndez aplicaron una condena de 27 años de privación de libertad para Claudelino Leonardo Talavera Amarilla de 21 años, al ser hallado culpable del abuso sexual, homicidio y posterior desmembramiento del cuerpo de un adolescente de 13 años que fue colocado en una bolsa y luego enterrado en el predio de una vivienda, en enero del 2016, en la colonia Santa Lucía, distrito de Itakyry, al norte del Alto Paraná.
El cuerpo fue encontrado el 31 de enero de ese año, cuando ya llevaba 10 días de desaparecido, el joven fue detenido en el departamento de Itapúa, cuando intentaba huir hacia la Argentina. En la ocasión, admitió la autoría del crimen y contó donde lo enterró, partiéndolo en 8 pedazos y colocando en una bolsa.
La fiscal Olga Melgarejo, quien representó al Ministerio Público en el juicio oral mencionó que Talavera, en su declaración ante la unidad penal, dijo que tenía una relación con el adolescente y que hubo diferencias entre ellos, por eso decidió acabar con su vida.
Este lunes, en su descargo ante el Tribunal, Claudelino dijo que él dio esa versión presionado y que existe otra persona que tiene directa responsabilidad en el crimen.
Mencionó de un presunto triángulo amoroso entre el adolescente, un poblador de Santa Lucía y su esposa y que por temor a que el menor difunda la versión, decidieron matarlo.
El hoy condenado expfresó que se encargó de esconder el cuerpo y que, ante las presiones recibidas, escapó de la comunidad.
La Fiscalía explicó que el adolescente fue muerto con una herida de arma blanca en el cuello (debajo del mentón) y el informe forense reveló que fue víctima de abusos sexuales constantes.
El crimen ocurrió dentro del almacén donde Claudelino trabajaba y se encargó de limpiar toda la escena, la pala que utilizó para la excavación, el cuchillo y otros materiales para esconder su acción macabra.
Precisamente, se hizo saber durante el contradictorio, que el acusado varió su declaración varias veces durante el proceso y el estudio psicológico que se le practicó, reveló que en su niñez fue víctima de abuso sexual.
El Tribunal indicó al Ministerio Público que siga la investigación en el caso porque los familiares de la víctima y del condenado mencionaron que hay más involucrados que no fueron indagados.
El condenado debe guardar reclusión en la Penitenciaría Regional de Encarnación.
