Pocos ciudadanos fueron a manifestarse frente al Paraná Country Club, donde el sábado a la noche se desarrollaba en un exclusivo hotel, la fiesta de 15 años de la hija de Margarita Zacarías Irún, una desconocida funcionaria judicial que se convirtió en potentada, por lo que se ve, después del milagro económico de sus hermanos mayores, Justo y Javier Zacarías Irún.
La familia completa está siendo investigada por varios hechos punibles, y están en las puertas de la cárcel al comprobarse claramente el enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, tráfico de influencias y asociación criminal, aunque la fiscalía sigue haciendo oídos sordos a los reclamos y rehúsa a formular imputación.
Pero sin mostrar una mínima preocupación, el clan Zacarías mostró otro despilfarro de dinero y lujos en la fiesta de quince años de la sobrina. Mientras tanto, un grupo de manifestantes pidió a la fiscalía que impute a los integrantes de este clan; es más, hicieron una parodia con una mujer vestida como quinceañera y bailando el vals en plena calle.
La fiesta de 15 años, además de los derroches en el transporte de invitados en camionetas 4×4 desde Asunción ida y vuelta, hotel de lujo totalmente pagado, bebidas importadas, comidas internacionales y otros absurdos gastos, incluyó disfraces de la Monarquía de Francia del siglo XV entre los recepcionistas, y otras fantasías del estilo europeo.
Obviamente las imágenes de esta fiesta fueron ampliamente difundidas en las redes sociales, y causaron la indignación de la ciudadanía en general, y especialmente de funcionarios municipales que siguen sin cobrar sus salarios, y otros acreedores de la administración municipal que pasan de lo peor, especialmente aquellos funcionarios despedidos hace 17 años que no cobran sus indemnizaciones a pesar de existir una orden judicial de por medio.