No fue sorpresa ya que este tipo de represalias ya fue tomada por la intendenta y su gavilla familiar de ladrones que maneja la Municipalidad de Ciudad del Este, cuando en 2016 se trató el primer pedido de intervención. En coincidencia ahora con el segundo pedido durante su gestión, Sandra de Zacarías ayer remitió notificaciones de desafectación del plantel de funcionarios de la Junta a la mayoría de los asistentes de los concejales de la oposición, algo que a ella no le compete ya que el legislativo tiene autonomía para nombrar, promover, confirmar o remover a funcionarios de sus dependencias.
Los asistentes de los concejales Teddy Mercado, María Portillo, Javier Bernal, Lilian de Aguinagalde y Miguel Prieto, además del asesor jurídico de la Junta Municipal, el abogado Leonardo Ayala Balmoris, recibieron el documento que les notifica el fin de sus contratos, pero no así el funcionario identificado como Roberto López, asistente del concejal Celso Miranda kelembú.
No es extraño que el impresentable concejal tenga este privilegio a diferencia de sus colegas de la oposición que siempre se mantuvieron con sus posturas invariables contra la corrupción del clan Zacarías, ya que kelembú comandó varias transadas con los ladrones del dinero público para aprobar licitaciones amañadas, aprobar ilícitamente instalaciones de estaciones de servicios en lugares no aptos, y otros negocios que le dieron muchos beneficios personales.