Es lo que revela una serie de informes que obran en los registros del Hospital Regional de Ciudad del Este, y que muestran además cómo el hoy imputado intendente Miguel Prieto Vallejos montó una pandilla para robar, encabezada por el hoy diputado nacional Walter García.Los demás miembros del Consejo Local de Salud (CLS), y mucho menos los responsables del Hospital Regional de Ciudad del Este, jamás vieron los millonarios montos de dinero que fueron estratégica y sistemáticamente desembolsados a nombre del mejoramiento de la Salud Pública en la capital departamental, ya que el manejo de los fondos era privativo de la caterva de Prieto.
Por ejemplo, en informes de movimientos de cuentas bancarias de diferentes entidades, Bancop en su mayoría, figuran datos escuetos sobre esas inversiones, que eran claramente sobrefacturadas, ya que los costos jamás pudieron justificar. Justamente citando esas graves irregularidades, existe una andanada de informes internos que revelan el esquema corrupto para “tragarse” dinero a nombre de la Salud Pública por parte de Prieto y su pandilla liderada por el diputado Walter García, y donde los cheques fueron cobrados en ventanillas de bancos, por funcionarios del primer entorno de ambos, lo cual muestra el grosero montaje que hicieron para robar. O sea, en el Consejo de Salud le firmaban las órdenes de pago, pero el dinero lo cobraban ellos.
En ese sentido, el 15 de julio del 2020 por ejemplo, la Síndica del CLS Ana Elizabeth Amarilla de Borba, señala citado solamente un ítem, que “no se cuenta con recibo de transferencia por valor de 51.784.000 guaraníes” que eran para reparación de tomógrafo, y que no se cuenta con recibo de cancelación como la empresa contratada, en este caso VIPAL SA, por el mencionado valor.En otro punto, para la compra de una ambulancia con UTI, por 222.000.000 (doscientos veintidós millones) de guaraníes, no se tenía contrato ni documentos alguno que avale la tramitación del título del rodado adquirido en forma directa de Néstor Carlos Posteguillo Rojas, lo cual muestra que Prieto usó la figura legal del Consejo Local de Salud para manejar sin control el dinero público municipal.
En ese mismo informe de la Síndica, se menciona la provisión de aparatos de aire acondicionado por valor de 142.594.000 (ciento cuarenta y dos millones quinientos noventa y cuatro mil) guaraníes, pero la factura no describe el precio unitario de los artefactos, y es así que jamás se pudo saber a qué precio Prieto compró los mismos, y tampoco se pudo incorporar a los bienes patrimoniales del Ministerio de Salud.
Informes y documentos de este tenor “adornan” la gestión de Miguel Prieto Walter García en el Consejo Local de Salud de Ciudad del Este, y empujar a sostener que el ahora imputado y acusado intendente, uso a esa entidad para burlar todos los controles posibles, y robar a discreción para luego financiar la campaña de si director de Salud, que luego sería electo diputado, y hoy ambos gocen de una vergonzosa impunidad.