El clan Zacarías lo tenía totalmente preparado, y este martes en la sesión ordinaria lo intentaron ejecutar, sin contar con el detalle que la reacción de la ciudadanía y la firme postura de cinco concejales (en minoría) les impedirían cumplir con sus nefastas intenciones. Los cierto es que a las 07:30 horas de hoy llegó una nueva renuncia de la ladrona intendenta Sandra de Zacarías, mientras su primera renuncia es objeto de un recurso de amparo que impide a los concejales tratarla.
La intención del clan Zacarías era que la Junta acepte la renuncia de la maltrecha jefa comunal hoy suspendida en el cargo, y así evitar que el anunciado informe de la Interventora, que confirma todas las irregularidades denunciadas por los concejales, llegue a la Cámara de Diputados y allí se disponga la destitución de Sandra de Zacarías, con la consecuente inhabilitación para ejercer cargos públicos.
La moneda de cambio era que el concejal Celso Miranda “kelembú” inmediatamente sea electo intendente de Ciudad del Este para completar el mandato hasta diciembre del 2020, y con él el clan Zacarías seguiría manejando los hilos de la intendencia, por cuya liberación la ciudadanía del Este del país luchó día a día sin dar el brazo a torcer. El acuerdo entre estos inmorales comprendía además otro golpe. Destituir de la presidencia de la Junta a Herminio Corvalán, e instalar allí al liberal Javier Bernal, otro zacariista.
En un momento dato parecía que solamente los siete concejales hoy zacariistas participarían de la sesión, pero luego los cinco opositores ingresaron a la sala y exteriorizaron su postura de no aceptar tratar la nueva renuncia, ya que apenas iniciada la sesión, Alejandro Zacarías ya presentó un pedido de moción de orden, para tratar como segundo punto del orden del día (después de la lectura del acta) y no esperar la lectura de notas recibidas.
El presidente Herminio Corvalán, y sus colegas Miguel Prieto, Lilian de Aguinagalde, Teddy Mercado y María Portillo impusieron su postura contraria a tratar el tema, y mientras tanto llamaron a la ciudadanía a congregarse a la Junta Municipal para exigir a los concejales que no traten la renuncia, tal como lo comenzó también a hacer Radio Concierto durante el programa “HDP”, conducido por los periodistas Héctor Guerín y Nelson Esquivel.
Efectivamente la ciudadanía respondió, y en masa la gente fue llegando a la Junta Municipal. Enseguida comenzaron los gritos de “no se trata”, y “fuera kelembú”, no faltando además otros epítetos contra Javier Bernal, Juan Ángel Núñez, y otros que recibieron dádivas del clan Zacarías para prestarse a esta jugada que dejaría “ilesa” políticamente a Sandra de Zacarías. La sesión fue paralizada, y “kelembú”, nervioso al no poder cumplir con sus patrones del clan Zacarías, rompió a golpes de puño una ventana de vidrio.
El presidente Herminio Corvalán tuvo que levantar la sesión por falta de garantías, y luego de una reunión con los demás concejales, se pactó que al menos por este martes ya no se trata el tema. Si los siete zacariistas quieren tratar la renuncia, necesariamente deben contar con un llamado a extraordinaria por parte de la presidencia de la Junta, lo cual no ocurriría.
Una vez, la ciudadanía, y cinco concejales que optaron por la dignidad, y su postura invariable contra los ladrones, se impidió que Sandra de Zacarías salga por la puerta grande, y tenga que ser destituida en pocos días.