Es al menos lo que se puede advertir de la nota remitida este jueves por el Intendente Municipal de esa localidad, al ministro de Salud Pública Julio Mazzoleni. El documento revela severas irregularidades en las que incurrió el Ministerio de Salud, en un llamado a concurso para el cargo en la Unidad de Salud Familiar (USF) de Minga Porã, ya que se obviaron excelentes puntajes de la médica que actualmente trabaja en la comunidad, para favorecer a una que vive en Ciudad del Este.
De acuerdo a las manifestaciones del intendente Clementino Portillo, la Dra. Sixta Rocío Anahí Alonso Agüero, actualmente presta servicios en el centro asistencial del mencionado distrito, percibiendo su salario de parte de la Municipalidad, ya que Salud Pública no ha proveído rubros para esa unidad de Salud. Ahora que se realizó un concurso, y a pesar de su buena calificación, no fue designada.
“La misma reside en el distrito de San Alberto, que linda con Minga Porã, y el pueblo de Minga Porã reunida en asamblea del Consejo Distrital de Salud, ha decidió que aceptarán solamente la contratación de profesionales residentes en un radio de 30 kilómetros de la comunidad, en razón de que los profesionales residente lejos de nuestro municipio, generalmente no asisten a su lugar de trabajo por diferentes razones”, señala el documento remitido por el jefe comunal al Secretario de Estado.
El documento sostiene que el pueblo de Minga Porã reclama que el concurso tenía como uno de los condicionamientos ese detalle, de que el ganador o la ganadora debe residir en un radio de 30 kilómetros de la zona, lo cual no se respetó, ya que la adjudicada con el rubro vive en Ciudad del Este.
“Solicitamos la revisión del concurso, y sobre todo que se lleven en cuenta las experiencias específicas y generales de la Dra. Sixta Rocío Anahí Alonso Agüero, ya que el pueblo tiene un aprecio hacia ella y valora su trabajo”, dice la nota del intendente. De acuerdo a los datos, influencias políticas primaron en el concurso, y quienes fueron adjudicadas con rubros, no son precisamente las mejores, ni aquellas profesionales que están consustanciadas con las comunidades más humildes, como la de Minga Porã.