En una conferencia de prensa que rayó la charlatanería, el juez penal de la Niñez y la Adolescencia Marino Méndez Hermosilla, utilizó el libreto del clan Zacarías al intentar pasarse de víctima, después que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) decidiera la semana pasada suspenderlo en el ejercicio del cargo.
Desde hace más de una semana, Radio Concierto y otros medios de comunicación de alcance nacional vienen publicando irrefutables pruebas de su conexión familiar con el clan de ladrones del Este del país, al que vino sistemáticamente favoreciendo en los últimos tiempos con sus resoluciones.
Para su conferencia de prensa, el juez zacariista tuvo el respaldo de la Asociación de Magistrados (ASOMAP), una cofradía que nació aparentemente de la necesidad de los magistrados corruptos de defenderse mutuamente cuando los medios y la sociedad desnudan sus fechorías, como en este caso del juez Marino Méndez.
Durante su alocución ayer, Méndez tuvo incluso la osadía de NEGAR su conexión familiar y de amistad con el clan Zacarías, a pesar de que el propio Javier Zacarías ya había admitido que le administraba un dúplex donde el magistrado es uno de los propietarios, y a pesar de haberse publicado fotografías varias que muestran que farreaba con los miembros del clan de ladrones.
Caradura, el magistrado que ya está suspendido en el ejercicio de sus funciones, sostuvo que es víctima de “persecución de sectores sociales y políticos”, siguiendo un claro libreto que repiten los miembros del clan, casi todos procesados por hechos de corrupción y robo de dinero público.
Marino Méndez llegó al colmo de pedir al JEM y a la Corte, “que no se dejen avasallar”, calificando de injusto su enjuiciamiento. El cuestionado magistrado es el que había prohibido a la Junta Municipal a tratar la renuncia de la ladrona Sandra de Zacarías, y luego rechazó la intención del Ministerio Público para reabrir la causa por enriquecimiento ilícito contra Javier Zacarías Irún.