El Tribunal de Apelaciones de la capital del país confirmó a la jueza Magdalena Narváez en la causa de “Cucho” Cabaña, que tiene además al Diputado Nacional por Alto Paraná Ulises Quintana. La Cámara resolvió rechazar la recusación planteada por la fiscal Lorena Ledesma, contra la jueza Narváez.
El pedido de la mediática representante del Ministerio Público no fue admitió “por su notoria improcedencia”, según los miembros del Tribunal de Alzada, quienes agregan además que “las expresiones vertidas por la recusante constituyen meras opiniones carentes de fundamento jurídico, reflejan sólo su apreciación subjetiva acerca de los argumentos utilizados por el A-quo en diferentes resoluciones de las cuales le cupo actuar”.
Agrega además que no se observa existencia de elemento alguno que compruebe fehacientemente la parcialidad de la magistrada en la presente causa, y que además la jueza ha actuado dentro del marco de la imparcialidad, cumpliendo con sus funciones de Jueza de Garantías. La fiscal Lorena Ledesma había recusado a la jueza Magdalena Narváez alegando la falta de imparcialidad.
En su escrito, la agente fiscal indicaba que desde que la magistrada Narváez está al frente del juzgado penal de Garantías N° 10 tomó decisiones contrarias relacionadas al expediente, generando un estado de incertidumbre con respecto a la continuidad del proceso, “lo que denota la parcialidad de la jueza”.
Entre dichas determinaciones, citó que la jueza admitió una medida cautelar sobre los inmuebles del diputado Ulises Quintana, sin conocer la situación real del bien y la indisponibilidad legal que el mismo juzgado ordenó.
En su respuesta, la jueza Narváez había aclarado que la primera persona que dijo que el inmueble del diputado Ulises Quintana estaba embargado fue la fiscal de la causa y que no era así, que ella es la encargada de la investigación y “no sabe” que Quintana tiene una inhibición de vender y gravar bienes, y que eso no es lo mismo que un embargo. Añadiendo que esto no tiene ninguna relación, y que la inhibición es sobre la persona, y el embargo es sobre el bien.
La decisión de la Cámara de Apelaciones es un fuerte golpe al mediatismo de algunos fiscales que no se ocupan de acumular elementos para mantener una imputación o una eventual acusación posterior al Diputado altoparanaense, y también es un golpe a la intención del clan Zacarías de seguir usurpando la banca de Ulises Quintana en la Cámara de Diputados.