Este viernes, un nuevo intento por concluir el juicio oral y
público de 4 policías por robo agravado y privación ilegítima de libertad,
quedó en la nada. Esto considerando que uno de los acusados se descompensó y
fue derivado a un centro asistencial, donde fue sedado con medicamentos.
El Tribunal se constituyó al nosocomio y el médico les
confirmó que el hombre no estaba en condiciones de participar en la audiencia.
Los uniformados acusados son el oficial inspector Rolando
Damián Ramírez Mancuello y los suboficiales Robert Richer Resquín Enciso, José
del Carmen Barreto Alvarenga y Manuel Benítez Ortiz, alias “Pato”.
Barreto fue quien no pudo asistir al juicio que está en
etapa de alegatos finales, por lo que se le fijó una audiencia para que su
abogado realice su exposición, el lunes a las 12:00, mientras que los
defensores de los demás acusados ya presentaron sus respectivos alegatos.
El Tribunal de Sentencias integrado por Milciades Ovelar,
Teresita Cazal y Efrén Giménez, por segunda vez, fue recusado, esta vez por la
defensa de Rolando Ramírez, pero la Cámara de Apelaciones los confirmó
nuevamente, pero se planteó entonces el recurso de reposición y apelación en
subsidio contra lo que resolvieron los camaristas.
Los magistrados entendieron que ya no es necesario estar a
las resultas de esa definición, pues el juicio oral puede interrumpirse y la
ley les faculta realizar actos que no admiten dilaciones, según las previsiones
del Artículo 346 del Código proceso penal.
“En este caso es imperante llevar adelante el acto, pues el
juicio oral ya iniciado, no permite dilación alguna porque puede ser
interrumpido, lo que ocasionaría un enorme perjuicio al Estado y a las partes,
ya que será inútil todo lo realizado durante casi dos meses de audiencias
consecutivas.
Y, además el juicio no puede ser realizado por otro
Tribunal, porque desde el inicio hasta el final debe entender solo uno, por el
principio de inmediación”, explicó el juez Ovelar, presidente del colegiado.