Actos vandálicos atentan contra seguridad vial en zona de obras del Corredor de la Exportación

En la víspera, la empresa Benito Roggio e Hijos S.A, encargada de la construcción del tramo 1 del Corredor de Exportación, emitió un comunicado a la opinión pública denunciando actos de vandalismo contra elementos de señalización en la zona de San Rafael del Paraná, departamento de Itapúa.

Dicha empresa, cuyos trabajos abarcan desde Natalio hasta la Colonia 7 de Agosto en una extensión total de 50 km, lamentó el hecho porque estos carteles son de vital importancia para los usuarios de la ruta, ya que ofrecen información que garantiza la seguridad y la calidad de la circulación en el lugar. 

“Esos carteles les pertenecían a los usuarios, quienes ya disfrutan del asfalto para ir a trabajar, llevar los chicos a la escuela o volver a casa. Por eso, no comprendemos que haya personas dispuestas a responder con destrucción”, expresa parte del comunicado.

También manifiesta que no es la primera vez que ocurre la destrucción de estos elementos de señalización instalados sobre la ruta.  “No sabemos quién los rompió, a estos últimos y a los anteriores. En cambio, sí estamos seguros de que la obra será determinante para el crecimiento de muchos circuitos económicos. Todos somos parte de este gran cambio. Tomemos conciencia. Cuidemos lo que tenemos, porque a Paraguay lo construimos entre todos”, remarca finalmente.

Hay que destacar que la construcción del Corredor de la Exportación está muy avanzada en sus tres tramos adjudicados. A la fecha se tiene concluida más del 73% de la carpeta asfáltica, por lo que la ruta ya es muy utilizada por la población local. 

Para fin de año se espera completar la pavimentación de los 143,2 km que comprende esta nueva carretera, quedando algunos trabajos finales como las señalizaciones y algunos accesos que se concluirán durante los primeros meses del 2022.

Es una de las obras públicas más grandes que se ejecutan en la zona sureste de la Región Oriental, abarcando los departamentos de Itapúa y Alto Paraná. Su puesta en servicio tendrá un gran impacto en la economía permitiendo agilizar el traslado de la producción de granos a los principales puertos graneleros ubicados sobre el río Paraná.