Propietarios de mataderías y frigoríficos confirmaron una abrupta reducción en el ritmo de la faena. La situación se da debido al creciente ingreso de carne de contrabando a nuestro país y la especulación de productores de ganado bovino, quienes esperan mejores precios para la venta de los animales.
“Nuestra faena bajó hasta en un 50%, antes teníamos 100 pedidos por día y, ahora tenemos entre 60 y 40 por día, cuando la demanda es mucha”, indicó uno de los afectados.
Igualmente, denunció que el problema se agudiza por el ingreso de carne de Brasil y Argentina.
Entretanto, desde el sector productivo se ven preocupados por el precio de mercado. “88 días formulando dieta, por un lado, afilando el lápiz para cerrar números y por otro para que no se engrasen demás, esperando mejores precios. Hoy con 504 kg de peso vivo y 3 U$ al gancho, no pagan la cuenta”, lamentó Rodolfo Kliewer.
Las carnicerías e incluso supermercados se encuentran comercializando carne de contrabando, ingresado de forma ilegal al país y, sin cumplir con las medidas sanitarias, incluso saltando la cadena de frío, poniendo en riesgo la salud humana.