Aun cuando su colega Adolfo Santander había constatado en el mismo lugar del crimen ambiental, cuando funcionarios municipales encabezaban la tala de una treintena de añosos árboles de especies nativas en un espacio público, para dar lugar a un estacionamiento privado de la empresa Agrofértil, la fiscal del Medio Ambiente Zunilda Ocampos hoy abiertamente ejerce la defensa de los que cometieron ese crimen ambiental, y abre el camino para el blanqueo de todos ellos.
Durante una entrevista en la mañana de este martes con Radio Concierto, la citada fiscal, que tienen un historial de blanqueos a personas y empresas que cometen crímenes ambientales en Alto Paraná, afirmó que dentro de la carpeta de investigación fiscal “no obran informes técnicos” que señalen que en el paseo central del Km 6½ se haya cometido crimen ambiental alguno.
Zunilda Ocampos ignoró groseramente los elementos probatorios recogidos en setiembre del año pasado, y agregados a la denuncia presentada días después por cuidados que fueron a manifestarse en el lugar y finalmente impidieron la tala de los más de 70 árboles que había autorizado el intendente Miguel Prieto Vallejos.
Por ejemplo, la corrupta fiscal desconoce que la autorización del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) que obra en la carpeta fiscal es para “hermoseamiento”, y no para un estacionamiento privado, y que el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) emitió una supuesta autorización, pero ya después que se haya materializada la criminal tala de árboles de especies nativas.
Además, la fiscal Zunilda Ocampos obvió que su colega Adolfo Santander ordenó la incautación de las maquinarias, municipales o no, que allí estaban trabajando, dispuso la suspensión de los trabajos, y constató personalmente que el crimen ambiental estaba siendo ejecutado por funcionarios municipales, que según la resolución municipal firmada por Miguel Prieto, debían estar allí solamente para “fiscalizar” los trabajos de “hermoseamiento”.
Después de estas primeras diligencias realizadas en el expediente, el fiscal Adolfo Santander se había apartado de la causa porque su padre es funcionario municipal a cargo de Prieto, y desde entonces Zunilda Ocampos remitió el expediente a Asunción esperando “dictámenes técnicos” de los asesores de la capital, cuando ella misma tenía en su poder todos los elementos para la inmediata imputación del intendente Prieto, y de los ejecutivos de Agrofértil, pero no lo hizo.
Es más, desde entonces inició la defensa de los mismos, y eso puede ser claramente constatado en las pobres diligencias que vino realizando en una grave causa que merecía una inmediata reacción del Ministerio Público, y en consecuencia de una inmediata imputación de los responsables.
Apenas asumió la causa, Zunilda Ocampos había afirmado que “encontró” en la carpeta fiscal que le dejó su colega Adolfo Santander, que “Agrofértil realizó todos los pedidos y gestiones administrativas ya desde el 15 de noviembre del 2021”. Sin embargo, la propia empresa Agrofértil no había podido mostrar ninguno de estos documentos, por lo que visiblemente los fueron “inventando” desde que fueron descubiertos.
En la carpeta fiscal que hoy tiene la fiscal Zunilda Ocampos, obra un informe de Tape Porã, concesionaria de la ruta PY02, de fecha 15 de noviembre del 2021, que le señala textualmente a Agrofértil que NO OPONE OBJECIÓN para ejecutar su proyecto, “sin embargo deberá reencauzar lo solicitado, al MOPC, que es la cartera competente”.
Sin embargo, en la carpeta no obraba en esa fecha autorización alguna del MOPC para iniciar la obra, pero la deficiencia no pasaba solamente por allí. En otro punto de la misma nota, Tape Porã le dice a Agrofértil que considera necesaria la participación del MADES para la respectiva licencia ambiental, “ATENDIENDO A QUE EXISTEN CUESTIONES AMBIENTALES AFECTADAS CON EL DERRIBO DE ÁRBOLES”. Este paso, tampoco fue cumplido, y aun así hoy la fiscal mantiene en la impunidad a los responsables.