El concejal “empleadito” de Miguel Prieto Vallejos, Víctor Torales, ubicó a toda su familia en la Municipalidad de Ciudad del Este y les hace vivir del dinero de los contribuyentes. Primeramente llevó a su padre, Artemio Torales, como funcionario de la Junta Municipal.
El padre del “concejal” no cumplió ninguna función por varios meses, es decir, fue «planillero», con un salario de G. 3.000.000 mensuales por sentarse a calentar sillas. Luego, en reemplazo de su padre ubicó a su hermana también en la Junta Municipal.
Se trata de Silvina Torales Esquivel, quien trabaja de cerca con el asesor del edil, Juan Szymankiewics, el argentino más conocido con el seudónimo de “curepa”, que “craneó” el blanqueo del viático de G. 26 millones del concejal a España, y le convenció a no devolver el dinero, tal como lo hicieron otros de sus colegas.
Silvina, hermana de Víctor Torales, percibe un salario de G. 3.000.000. Mientras tanto, el padre del concejal fue enviado al sector de “Vaca Mecánica”, para estar más cerca de su casa en el barrio Ciudad Nueva, con el mismo salario pagado por el contribuyente de Ciudad del Este.
Pero la repartija de cargos y dinero público del concejal que aprueba a ojos cerrados todos los robos de Miguel Prieto, no queda solamente allí. Ubicó en la Municipalidad de Ciudad del Este también a su cuñada, Blásida Aquino Chávez, con un salario de G. 3.500.000, también sin que se conozca alguna función de cumpla a favor de los contribuyentes.
Este es solamente uno de los ejemplos de cómo el intendente Miguel Prieto Vallejos hace los mismos, o peor, de lo que tanto criticó de sus antecesores ladrones, pues reparte cargos y salarios a los hurreros y familiares de los concejales, para que éstos a su vez se mantengan con la boca cerrada en la Junta Municipal, acallando sus miserables robos.