Un final casi sin precedentes tuvo el juicio oral y público al intendente de Ciudad del Este Miguel Prieto Vallejos, quien estaba siendo juzgado por Calumnia, Difamación e Injuria, en una acción promovida por el director de Radio Concierto, el periodista Héctor Guerín Gómez.
Después de varias jornadas de audiencias en tribunales, la jueza Zunilda Martínez Noguera escuchó los alegatos finales de las partes, y también dio oportunidad a querellante y querellado a exponer sus posturas, antes de dictar sentencia.
Y fue entonces que sorprendió a todos, incluso al ahora condenado intendente de Ciudad del Este, al explicar detalladamente que sí está probada la existencia del hecho punible contra el honor y la reputación, INJURIA, por parte de Miguel Prieto Vallejos contra Guerín, y después de agregar varios comentarios sobre su parecer, dio por terminado el juicio, sin emitir castigo alguno para el “condenado”.
De lo poco que se pudo entender, la magistrada declaró culpable al intendente de Ciudad del Este, pero no emitió pena alguna para él, porque “comprende que lo hizo por exaltación emocional”, al ver las publicaciones de corrupción que venía haciendo Radio Concierto desde entonces.
La decisión de la magistrada Martínez Noguera sienta una peligrosa jurisprudencia, en el sentido de que, cualquier ciudadano entonces puede injuriar a otro, y argumentar que lo hizo “por exaltación emocional”. Pero en el caso de la presidenta del Tribunal Unipersonal es más grave aún, ya que literalmente en ese momento pasó a ejercer la defensa del querellado.
En otro punto, la magistrada afirmó que desechó la posibilidad de condenar a Prieto por la calificación de “robo” que había hecho al señalar que Guerín “robó la radio”, indicando la declaración de uno de los testigos que había dicho que ellos sienten que “se les robó la radio”, en el sentido del precio que se pagó por la empresa en cuestión.
Así las cosas, la jueza deja la permisividad para que, cuando alguien “siente algo en contra de alguien”, va a decir que “sienten” y eso ya es válido para un tribunal.
Durante el desarrollo de juicio oral, Miguel Prieto nunca negó sus dichos difamatorios e injuriosos, pero aun así fue eximido de la pena “porque se exaltó emocionalmente” ante las publicaciones de corrupción en su gestión municipal.
Sus defensores trataron de justificarle del porqué trató con esos calificativos a Guerín, y una de sus abogadas llegó a decir que el director de Radio Concierto “no tiene luego honor ni reputación”. La sentencia será apelada.