Fátima Martínez compró de la empresa Fortis una caja de alfajor el pasado lunes. La compradora recién el jueves abrió la caja y la menor llevó a la escuela para su merienda.
La mujer quiso consumir el sábado, pero grande fue su sorpresa cuando al revisar el producto se encontró con que estaba lleno de moho.
“No es la primera vez que sucede, la vez anterior compré pollo que ya estaba podrido. También me sucedió con el pan de sándwich”, lamentó la afectada.
“Mi hija y yo tuvimos malestar. Me preocupa que esto ocurra también con otros niños. Vi que muchas mamás compraban el mismo producto y hay celebraciones por el día del niño”, reflexionó Martínez.
La mujer realizó la denuncia ante Defensa de Consumidor de la Municipalidad de Ciudad del Este.