Una de las zonas más concurridas del microcentro de Ciudad del Este se ve diezmada debido a que una cloaca quedó a cielo abierto y, a ella se suman los enormes baches.
La penosa situación se da en la intersección entre las avenidas Luis María Argaña y Monseñor Rodríguez.
El desagüe cloacal se desagota y el líquido nauseabundo se escurre por varias cuadras entre los compristas y turistas. El problema se da debido a la inoperancia de la ESSAP, quienes hace algunos días se limitaron a tirar tierra para tapar el pozo.
A ello, se suman los enormes baches en la misma zona. Para la señalización de los agujeros se utilizan tambores de modo a que los conductores y peatones no caigan en ellos.
Es la deplorable imagen que muestra una ciudad que vive queriendo atraer a turistas, pero no ofrece las mínimas condiciones para ello.