El corrupto intendente de Ciudad del Este definitivamente mantiene un inocultable rencor hacia los moradores del barrio Che la Reina de Ciudad del Este, en el Km 4 y medio Acaray, a quienes desde el inicio quiso quitar el derecho de protestar por la acción de su gobierno municipal para solucionar el drama de una calamitosa situación de una avenida que podría ser una importante vía de entrada y salida de la comunidad.
Se trata de la avenida San Martín, que tiene pocas cuadras, y desde hace décadas está en estado de abandono, con un empedrado intransitable y que ya rompió las partes más duras de automóviles y camionetas. Las quejas de la ciudadanía vienen siendo repetitivas, y se endurecieron en los últimos meses del año pasado.
Y al ladrón intendente Miguel Prieto, no se le ocurrió una mejor solución que ir a mentir de nuevo a los vecinos de Che la Reina. Fue el 13 de octubre del 2023, cuando Prieto Vallejos fue hasta el lugar, y con un discurso populista amagó una “palada inicial”, se tomó las fotos con los vecinos, hizo elaborar un mentiroso informe de prensa, y desapareció.
“Inicia la construcción de empedrado y desagüe pluvial. Abarcará 6.785,88 metros de área de construcción con trabajos de relevamiento del terreno, replanteo y marcación, limpieza y preparación de terreno, relleno y compactación, remoción de tubos, cordones de H0 y empedrados, para luego realizar los trabajos de entubamientos nuevos, cordones de H0 y pavimento pétreo nuevo.
También contará con drenajes longitudinales y transversales”, decía el informe de Prieto, llenando de esperanzas a la gente, y prometiendo públicamente que la obra la entregaría terminada en 120 días.
Y pasaron más de 100 días y la obra no comenzó. Lo único que se hizo hasta ahora, es que una empresa privada, cuyos datos ni siquiera fueron divulgados, trajo hasta allí a sus camiones, removieron el empedrado, lo alzaron a los vehículos y lo llevaron a otro lugar, seguramente para hacer “un nuevo empedrado”, dejando al barrio Che la Reina ahora también sin su maltrecho empedrado. Un embustero jefe comunal que no tiene límites para mentir, y para robar.