Y lo sabían desde hace mucho tiempo, ya que la empresa FLYTEC está en proceso de construcción del edificio incendiado desde el 2014, y ahora sus directivos deberán responder ante la justicia, tal como lo debe responder también el intendente de Ciudad del Este, al poner en peligro las vidas de familias, y de toda la vecindad en pleno microcentro, al avalar que la obra siga su curso violando todas las normas de construcción.

Hasta ayer miércoles a la tarde, la estructura de FLYTEC seguían incendiándose por tercer día consecutivo, al tomar fuego las mercaderías que cargaron allí desde hace años, ya que lo usaban como depósito, sin estar autorizado por hacerlo. Y para hablar de esas irregularidades en la construcción, visitaron los estudios de Radio Concierto los vecinos de la edificación, Andrés Santa Cruz y Wendy Ramírez.

Ellos son directamente afectados con sus familias, ya que la vivienda de ellos está pegada a la estructura cuya construcción comenzó en 2014, y desde entonces vienen sufriendo un calvario que con el correr de los años, se llevó la vida de los padres de Wendy Ramírez, que allí tenían una despensa, y un inquilinato donde vivían los mismísimos obreros de la empresa FLYTEC.

Ellos elaboraron un dossier, en el que van cargando cronológicamente las acciones que realizaron desde el 2015, tanto ante la Municipalidad de Ciudad del Este como ante el Ministerio Público, y en ninguno de los casos recibieron la respuesta adecuada. Es más, la fiscalía allanó la vivienda de ellos porque explotaba petardos en protesta contra la empresa.

En el documental se revela que la empresa violó las normas de construcción desde el inicio de la obra, utilizando explosivos que causaban perjuicios a las estructuras vecinas, y los daños de esas viviendas fueron totalmente documentadas y denunciadas ante las dos instancias correspondientes.

Ya en la gestión de Miguel Prieto Vallejos insistieron con las acciones, pero el corrupto jefe comunal se puso del lado del brasileño dueño de la empresa FLYTEC, y nunca ordenó que se pare la obra a pesar de no cumplir con las normas vigentes. Fueron varias las oportunidades en que, desde alturas considerables, cayeron herramientas, pedazos de hierro, y hasta 5.000 kilos de cemento en una oportunidad.

La obra pertenecería a un ciudadano brasileño de nombre OSNI MUCCELLIN ARRUDA, un prepotente que él mismo y a través de otros brasileños probablemente indocumentados que trabajan para él, se burló en reiteradas ocasiones de la denuncia de los afectados, con la certeza de la impunidad que le habría otorgado el pago de coimas al intendente y a los fiscales del Ministerio Público.

En el dossier elaborado por Andrés Santa Cruz y Wendy Ramírez, se describe cada uno de los incidentes que pasaron ellos desde el inicio de la construcción, lo cual demuestra que Miguel Prieto SIEMPRE estuvo en conocimiento de la irregularidad, y por acción u omisión, no se ocupó de proteger la vida y la propiedad de los vecinos, que también son contribuyentes, y por tanto es pasible de investigación penal, igual que el dueño.

Actualmente el edificio FLYTEC sigue ardiendo, ya que tiene cargadas mercaderías desde el primer piso hasta el último, según revelaron ayer a Radio Concierto algunos Bomberos que participan del operativo. Por tanto, la irregularidad no es solamente en la construcción, sino también en su uso irregular en la actualidad.