Y además estos robos al fisco tienen a un gran padrino, que es el propio titular de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) Oscar Orué, quien ayer salió a defender a capa y espada a Gustavo Soto, corrupto administrador de Aduanas de Ciudad del Este, declarado persona no grata en Alto Paraná y por quien se pidió su destitución.
Mientras en Asunción se discute su continuidad o no, y hacerle caso o no a las autoridades altoparanaenses, su esquema de coimas de contrabando sigue campante por el puente de la Amistad. Su destitución se trata de una prueba de fuego para la clase política regional, para saber si es escuchada o no en Asunción.
El Economista Gustavo Soto, administrador de Aduanas de Ciudad del Este, en la mañana del martes fue declarado “persona no grata” por la Junta Departamental. La medida tiene que ver con protestas realizadas por paseros que trabajan dentro de la informalidad con mercaderías por el puente de la Amistad, pero que sí quieren pagar impuestos.
Wilson Benítez, ex concejal departamental, uno de los promotores de esta declaración, explicó que Soto no acepta el diálogo con los afectados por incautaciones de mercaderías y vehículos, que el mismo casi nunca está en su lugar de trabajo, y que el propio Oscar Orué, titular de la DNIT (Dirección Nacional de Ingresos Tributarios) trató de minimizar el tema.
Es más, Orué trató de “un tal Torres” al gobernador de Alto Paraná al hablar con medios de prensa, lo cual molestó muchísimo a la clase política regional ya que se trata por un lado, de un funcionario designado por una persona (el presidente Peña), y una autoridad electa por más 132.000 votos ciudadanos. “Pedimos la destitución del administrador de Aduanas de Ciudad del Este Gustavo Soto”, afirmó Wilson Benítez.
En la exposición de motivos, se citaron cinco casos específicos donde Soto dispuso las incautaciones de mercaderías y vehículos de paseros, y donde ni siquiera fueron sometidos a sumarios, negándose incluso de devolver las cargas una vez pagados los impuestos correspondientes. La declaración de “persona no grata” fue aprobada por unanimidad de los concejales presentes en la sesión.