Pero el fiscal Julio Paredes ya hizo todo lo contrario, ya que solicitó el sobreseimiento provisional del conocido estafador Isidro Torres Cabañas, en vísperas de la audiencia preliminar donde la expectativa de la víctima, Carmen Estigarribia Villamayor, era que el sujeto sea acusado y elevada la causa a juicio oral y público.
Durante una entrevista con Radio Concierto, las abogadas Alice Monges y Adela Acuña estaban explicando la situación de su cliente, quien sufrió un daño patrimonial de 1.370 millones de guaraníes a mano de Torres Cabañas y su esposa Rosa Isabel Giménez, cuando repentinamente pasó por el mismo pasillo el fiscal Paredes, y tuvo que quedarse a explicar ante la insistencia de la víctima.
El representante del Ministerio Público afirmó que “necesitaba más tiempo” para colectar elementos probatorios contra los imputados, lo cual fue desmentido por las abogadas de la querella adhesiva. “El fiscal fue negligente en su investigación”, afirmó la abogada Adela Acuña, al agregar que sí tenía en manos las evidencias y pruebas de la estafa, y por tanto debía acusar y solicitar la elevación de la causa a juicio oral.
La propia Carmen Estigarribia se dirigió al fiscal suplicándole que cumpla con su trabajo y se ponga del lado de la ciudadanía, en este caso, ella, que fue víctima de una brutal trama que terminó con su patrimonio; y más aún le cuestionó su conducta ya que el victimario se trata de un conocido estafador que tiene un rosario de antecedentes, y hoy día es llamado justamente por eso “el rey de la estafa”.
Las profesionales sin embargo indicaron que recurrirán a los buenos oficios de la jueza penal de Garantías Teresita Cazal, para que la misma otorgue trámite de oposición y envíe el expediente a la Fiscalía Adjunta, para que esta a su vez corrija el mamotreto del fiscal Paredes y proceda a la acusación de Torres Cabañas y su esposa, y solicite la elevación de la causa a juicio oral y público.
Torres Cabañas fue el “cerebro” del esquema y junto con su pareja, despojaron fraudulentamente de su inmueble a la mujer, dejándola en una situación desesperada y sin hogar, al dejar que banco ejecute la hipoteca de un préstamo que solicitó a una esa entidad financiera.