Es lo que afirmó el nuevo ministro de Justicia Rodrigo Nicora, en la mañana de este miércoles al visitar la cárcel regional de Ciudad del Este, para el inicio de traslado de internos a la nueva cárcel de Minga Guazú.
Los primeros 50 internos se están yendo en el trascurso de la jornada, y gradualmente se irá progresando en este operativo hasta alcanzar las metas establecidas inicialmente, según el secretario de Estado.
En ese sentido, Nicora explicó que se realiza un trabajo minucioso de evaluación de cada uno de los internos, como el estudio de sus perfiles de conducta, de la situación de sus expedientes, del crimen cometido, y varios otros detalles que tienen un cuidado especial.
Sostuvo que el primer grupo de traslado, y los demás que se darán en los días sucesivos, tiene el agregado de contar con el acompañamiento del Ministerio de Salud Pública, y ven también el perfil del estado de salud de las personas privadas de su libertad.
“Los centros penitenciarios son focos de contacto de enfermedades trasmisibles, y es por eso que promovemos un primer chequeo de Salud hacia todos ellos, y en Minga Guazú vamos a hacer un trabajo de fondo con el Salud Pública, con un análisis más profundo sobre el estado de cada uno de ellos”, agregó.
El ministro de Justicia confirmó que este primer proceso dura dos días, pero el proceso en general es de mucho tiempo, ya que la capacidad de la nueva cárcel es de 1.205 personas, y el copamiento de esa estructura va a ser gradual.
“El componente se de seguridad es muy importante, tenemos que ver a quién le vamos a trasladar, y ahora mismo tenemos a 20 funcionarios de seguridad allí en una primera etapa”, afirmó Nicora, al confirmar que también gradualmente irán capacitando y contratando nuevos personales de seguridad de la cárcel de Minga Guazú. El director de ese nuevo penal es Julio Careaga, ex Director de Institutos Penales.