Francisco Javier López Irala, de 43 años de edad, fue hallado muerto en una zona boscosa de la parcela C23, en la Colonia Torocua, en el distrito de Ñacunday.
El cuerpo presenta una herida a la altura del antebrazo lado derecho, presumiblemente producida por disparo de arma de fuego.
Según indicaron los familiares, el hombre salió el pasado 01 de junio a las 18:00 horas a cazar en la zona boscosa en la que fue encontrado, llevando para el efecto una escopeta, presumiblemente cal. 32 a 36 mm, como no regresaba y no contestaba el celular, salieron a buscarlo, hallándolo muerto.
En el lugar no hallaron la escopeta ni su billetera, por lo que podría haberse tratado de un asalto con derivación fatal.
El Dr. Nicolás Beker, diagnosticó como probable causa de la muerte “shock hipovolémico producido por arma de fuego”. Se informó a la fiscal María del Carmen Meza.
