Se trata del Comisario Principal Wilfrido Javier Maldonado, jefe del departamento de Investigaciones en Alto Paraná, quien tiene ya un historial de procedimientos oscuros donde los agentes a su cargo se quedan con evidencias, en lugar de entregar al Ministerio Público para enriquecer la carpeta fiscal y fortalecer luego la imputación y posterior acusación de los delincuentes.
Fue en la noche del martes, en el barrio La Blanca de Ciudad del Este, donde cayó abatido Ricardo Resquín López (28), gracias a la rápida acción de agentes de varias comisarías que participaron de la persecución. Recién después tomaron parte del operativo los agentes de Investigaciones, ya después que el criminal había sido abatido.
Ya en el aguantadero de los delincuentes, en todo momento Maldonado y los agentes de su cargo intentaron entorpecer el trabajo de los periodistas que acompañaban el operativo, y un policía de Investigaciones de nombre Francisco Vázquez, repetía en forma constante “ovalema” (basta ya) a los reporteros gráficos, periodistas y camarógrafos que hacían su trabajo, y varias veces maltrató a los mismos.
Como los comunicadores seguían trasmitiendo incluso en vivo por los distintos medios, los agentes de Investigaciones tuvieron que extender una frazada, para que no se pueda visibilizar desde afuera, todas las evidencias que ellos iban recogiendo del lugar, y donde se presume, habría botines millonarios de otros asaltos anteriores de la misma banda.
En ese momento todos los marginales detenidos ya estaban esposados, y “cuerpo a tierra” boca abajo, o sea, totalmente dominados, y era totalmente innecesario inventar “mampara” de frazada que extendieron en el lugar. Un gran operativo policial, de agentes de todas las comisarías de Ciudad del Este que llegaron como refuerzos, se ensució así por agentes corruptos de Investigaciones, varios de ellos denunciados ante la Fiscalía por casos de extorsión y con causas abiertas, especialmente el jefe, el Crio. Ppal. Wilfrido Javier Maldonado.