En una declaración que aumenta la tensión en el panorama geopolítico mundial, el gobierno de Rusia confirmó su disposición a utilizar armas nucleares no solo en respuesta a un ataque nuclear, sino también frente a agresiones convencionales que pongan en riesgo su seguridad nacional.
Este anuncio del presidente Ruso, Vladimir Putin se produce en un contexto marcado por el día 1000 de la ofensiva rusa en Ucrania y tras la reciente autorización de Estados Unidos para que Ucrania utilice misiles de largo alcance contra territorio ruso.
El anuncio ha desatado fuertes críticas en la comunidad internacional. Estados Unidos y sus aliados han condenado la medida, calificándola de «provocadora» y advirtiendo sobre las graves consecuencias que tendría cualquier uso de armamento nuclear.