Los Bomberos Voluntarios de Hernandarias atraviesan una grave crisis por la falta de aportes de la Municipalidad en los últimos cinco meses. El intendente Nelson Cano ignora el reclamo, no recibe a los voluntarios, mientras los servidores deben hacer «vaquitas» para cubrir gastos y seguir prestando servicio.
Aníbal Adorno, representante de uno de los cuerpos de bomberos, afirmó que la situación es insostenible, ya que, a pesar de que los contribuyentes abonan una partida destinada a los bomberos con cada contribución a la comuna, los fondos no son transferidos.
La falta de financiamiento se hace especialmente preocupante en un mes de diciembre, donde la demanda de servicios se triplica. Los gastos en mantenimiento de vehículos, muchos de los cuales se encuentran averiados y fuera de servicio, son elevados, y varios móviles están en el taller esperando reparaciones. «Tenemos móviles averiados, y todos los días salen de servicio. La situación es desesperante, es indignante, triste», indicó Adorno.
Debido a la misma problemática, el año pasado, los bomberos tuvieron que cerrar sus instalaciones. «No queremos llegar a ese punto nuevamente, pero no estamos lejos de tener que manifestarnos si la situación sigue sin respuestas», agregó.