Un ejemplo conmovedor de compromiso y profesionalismo fue protagonizado por la obstetra Florentina Ruiz, integrante del equipo de la Unidad de Salud de la Familia (USF) de Santa Rita, Barrio San Miguel. La profesional respondió con prontitud a un llamado telefónico de emergencia, en el que se reportó a una paciente en su domicilio en trabajo de parto con 34 semanas de gestación.
Al llegar al domicilio, la obstetra constató que la paciente presentaba dilatación completa y que el bebé venía en posición podálica, una situación de alto riesgo para la madre y el recién nacido. Preparada para la situación y con amplia experiencia, activó los protocolos de emergencia, informando a la familia sobre los riesgos y obteniendo el consentimiento para proceder con un traslado inmediato.
Dada la urgencia del caso, el traslado se realizó en un vehículo particular de la obstetra, una medida excepcional pero necesaria para garantizar que la madre llegara a tiempo al Hospital Distrital de Santa Rita. Allí, el personal médico del hospital actuó con rapidez y eficiencia, recibiendo a la paciente y asegurando una atención inmediata. Apenas diez minutos después de su ingreso, la paciente dio a luz a un bebé de 1800 gramos.
Este caso resalta la importancia del trabajo en equipo entre los profesionales de la USF y el personal del Hospital Distrital, quienes, gracias a su respuesta coordinada y eficiente, garantizaron un desenlace favorable en una situación de alto riesgo.
La intervención diligente, el compromiso del equipo de salud y la adecuada implementación de los protocolos marcaron la diferencia en un contexto crítico. Esta historia es un recordatorio del valor del esfuerzo conjunto y la atención oportuna para proteger vidas, incluso frente a desafíos significativos.