Una situación que afortunadamente no fue trágica se dio el fin de semana en la Liga Minguera de fútbol cuando un jugador fue salvado por un árbitro. El partido se jugó sin presencia de ambulancia ni médico.
Fue durante el partido entre Deportivo 22 y San Francisco, en cancha del club Santa Mónica, en el marco del torneo de las inferiores, específicamente la sub 17. El hecho se produjo cuando el futbolista Julio Insfrán del Deportivo 22 chocó contra el rival y terminó cayendo al suelo, ocasión sufrió un golpe en la cabeza.
El futbolista terminó desmayado, por lo que el árbitro Fidelino Osorio le realizó el auxilio correspondiente. Ante el hecho, la lengua del joven fue para atrás, lo que el juez pudo revertir, mediante su accionar, salvándole la vida.
El partido se disputó sin presencia de ambulancia, ni médicos, es bien sabido que los clubes poco o nada invierten en las inferiores y en la mayoría de los casos disputan los torneos mediante colaboración de los padres.
Si bien en los papeles, la exigencia es categórica, en la práctica no se cumplen y los atletas quedan expuestos a este tipo de hechos, esta vez, con la suerte de una acción oportuna.