Es la información que recabó Radio Concierto en la mañana de este miércoles en la Feria Permanente de Ciudad del Este, que aglutina a trabajadores del campo de los 22 distritos del departamento. Los referentes de la organización de labriegos manifiestan que, si bien los empresarios vinieron a hablar con ellos, hasta ahora no produjo negocio alguno con ellos porque los requisitos que exigen son imposibles de llenar.
Reinaldo Coronel, presidente de la Feria, explicó que solamente los empresarios, o intermediarios otra vez son quienes trabajan con las proveedoras adjudicadas, ya que el pequeño productor no tiene las documentaciones necesarias para venderles. “Demasiados requisitos tienen, porque nos exigen facturas legales y cuentas bancarias, y eso es una burla para el pequeño productor, juegan con la agricultura familiar campesina”, ratificó.
Al dar como ejemplo, Coronel sostuvo que la mandioca tiene un precio de 530 guaraníes el kilo si llevan a la fábrica (no a las proveedoras de Hambre Cero), pero de ese dinero 100 guaraníes va al fletero, 100 guaraníes al personal, y además hay que pagar la comida de los trabajadores, y allí sobra solamente 250 guaraníes el kilo para el productor, lo cual es miserablemente bajo.
“Queremos vender en nuestras fincas, pero que quieren pagar los empresarios nomás pagan en las fincas, el gobierno prometió trabajar directamente con los pequeños productores, pero eso no está ocurriendo, no sabemos de dónde sacan las empresas eso que usan para elaborar los alimentos, pero de los pequeños productores no compran”, aseguró.
Reinaldo Coronel manifestó además que sí existe capacidad para abastecer a Hambre Cero en todos los distritos, pero se tienen que reducir las exigencias de documentos, y las proveedoras tienen que pagar al contado, porque el productor quiere cobrar inmediatamente. “Ni una semilla, ni fertilizantes, ni veneno recibimos del gobierno, entonces no podemos dar fiado, tenemos que cobrar al vender”, agregó.
Finalmente el titular de la Feria Permanente insistió en que sobran los productos de calidad, aun cuando hubo problemas de sequía, pero son otros los que ganan dinero y no ellos. “Hay suficiente verdeo, por ejemplo en Mallorquín, hay mucho tomate y locote en O’leary, pero tenemos demasiados protocolos para venderles, la gente del campo no puede tener eso, y en Mallorquín por ejemplo, no tenemos un solo proveedor para Hambre Cero”, afirmó finalmente.