Y el descontento ciudadano con respecto al atraso de estas absurdas obras inventadas solamente para llenarse los bolsillos, pasa a un segundo plano, ya que el 24 de febrero vencía el plazo para la entrega de la totalidad de las 42 lomadas, que habían sido adjudicadas a la empresa EMB Construcciones.
Esta firma, al principio de maletín, pertenece a Elvio Marecos Barrientos, vecino, amigo y compañero de tragos del imputado y acusado intendente de Ciudad del Este, y a vista de toda la ciudadanía está incumpliendo el contrato que había sido aprobado por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), que mantiene en su portal web este plazo.
Con su silencio, y sin hacer un solo comentario a los cuestionamientos de la ciudadanía y los pocos conejales de la oposición que se refieren al tema, Miguel Prieto Vallejos se está convirtiendo en cómplice de esta grave irregularidad, cuando que está obligado a ejecutar las cláusulas punitivas que obran en el contrato con la adjudicada, y que es exigencia de la DNCP y la Contraloría General de la República.
Lo cierto es que las obras no solamente nunca terminan, sino siguen causando caos en el tránsito automotor a cualquier hora, y más aún en horas pico, pasada ampliamente la temporada de inicio de clases en escuelas y colegios, y cuando padres de familia y trabajadores deben soportar tediosas filas y circular por caminos alternativos para llegar a destino.
Se tratan de 42 lomadas frente a 24 escuelas, por un precio total de 1.183.439.829 (mil ciento ochenta tres millones, cuatrocientos treinta y nueve mil ochocientos veintinueve) guaraníes. Cabe recordar que, a fin de año del 2024, días después de haber adjudicado a su amigo de tragos esta licitación, Prieto y sus concejales serviles fueron de vacaciones a playas del Brasil, con el adjudicado, y la ciudadanía puede sacar sus conclusiones sobre cómo se maneja esta nueva generación de corruptos que produjo Ciudad del Este.