Es lo que señaló en la mañana de este miércoles a Radio Concierto, el concejal municipal Alberto Báez Arriola (PLRA), quien sistemáticamente, junto a otros ediles de la oposición en minoría, solicita informes que el intendente municipal de Hernandarias no se digna en responder, encubierto por otros concejales que respaldan sus robos.
Una minuta presentada por el citado legislador, ya el 11 de marzo, y aprobado por el pleno, pide que el intendente Nelson Cano (ANR) informe sobre el total de ingresos de los meses de enero y febrero de este año, discriminados por mes y por rubros, y la comparación de los ingresos con los mismos meses del año anterior.
Si bien el plazo dado por la Junta Municipal a Nelson Cano fue apenas de 5 días, este pedido no fue respondido, pero los concejales del oficialismo encubren los hechos irregulares del jefe comunal y no se molestan en requerirle que responda institucionalmente como corresponde.
“Hay deudas que se arrastran desde el año pasado, por eso quisimos saber sobre los ingresos, necesitamos tener información oficial del intendente, porque no se está pagando a funcionarios, a concejales, a proveedores, y nos llama la atención que esta precariedad administrativa siga vigente en los primeros meses del año, que es época de importantes recaudaciones”, afirmó Báez Arriola.
Actualmente el mismo conforma el bloque opositor con otros cuatro de sus colegas, que a veces incluso solamente tres. Se tratan de Germán Ibarrola (IND), Gerardo González (PLRA), Nilda Venialgo (ANR) y Rosa OJEDA (PLRA), aunque esta última a veces acompaña la postura crítica hacia el intendente y a veces no.
“No se ve en la ciudad mejoría alguna, es lacerante la realidad de Hernandarias, tenemos un presupuesto de 30 mil millones de guaraníes y casi totalmente se destina ese monto a gastos corrientes, que es el pago de salarios y el mantenimiento de la estructura vetusta municipal, no hay nada de obras, es calcada a la administración del anterior intendente Rubén Rojas”, afirmó Alberto Báez Arriola.
El intendente Nelson Cano soporta actualmente dos investigaciones en la Fiscalía, pero en ninguno de los casos se llegó a la imputación, a pesar de la contundencia de los documentos existentes en su contra. Una de ellas es por el negociado de 5.000 millones de guaraníes prestados de un banco para pagar a una Iglesia por un terreno que al final resultó ser municipal, y otra por la compra fraudulenta de una propiedad para un cementerio.
En ambos casos, los expedientes fueron llevados a Asunción, donde están cajoneados por fiscales no menos corruptos que el propio denunciado.