Es lo que revelan contundentes documentos a los que tuvo acceso Radio Concierto, y que se refieren a la conducta reiterativamente irresponsable del anestesiólogo Jorge Ortíz, cuya ausencia el viernes de la semana pasada derivó en el fallecimiento de un bebé en el vientre de su madre en el Hospital de Presidente Franco.
El anestesiólogo Ortíz casi siempre faltaba, o llegaba tarde, o se retiraba más temprano de sus guardias, y eso ya había traído problemas para otras cirugías programadas y de urgencia en el centro asistencial, pero finalmente el ministerio de Salud decidió por destitución de la directora, Dra. Martha Sosa, quien había informado convenientemente sobre esta gravísima irregularidad.
Sin embargo, sus informes habían sido criminalmente “cajoneados” por sus jefes, quienes así incurrieron en una grave omisión para proteger al médico planillero, y finalmente optaron por sacar a la Dra. Martha Sosa, “soltando” la cuerda en la parte más fina.
Por ejemplo, el 18 de marzo, la Dra. Martha Sosa informó sobre las ausencias del anestesiólogo Jorge Ortíz a su superior inmediato en la Fundación Tesãi, el Gerente Técnico Aristídes Cañete, indicando que ya ha llamado la atención en forma verbal y por nota al controvertido médico, pero aún no mejoró su conducta.
La directora del Hospital Distrital de Presidente Franco insistió entonces el 27 de marzo ante el Dr. Aristídes Cañete, ya solicitando la rescisión de contrato del Dr. Ortíz, pero aún así no tuvo respuesta. Ante esta falta de respuesta, el 31 de marzo, la Dra. Martha Sosa informó de la grave situación a la directora de la 10ª Región Sanitaria, Dr. Noelia Torres, adjuntando incluso informes internos y los términos de una entrevista con el anestesiólogo sobre sus reiteradas faltas, y aún así, nada hicieron para sacarlo.
Lo cierto es que ante estos graves hechos, el Ministerio de Salud decidió por la destitución de la directora que denunció al anestesiólogo planillero, mientras que, quienes debían corregir esta conducta, siguen en sus cargos a pesar de haberse llamado a silencio ante las graves denuncias.