La Triple Frontera zona que comparten Argentina, Brasil y Paraguay vuelve a estar en el centro de atención internacional tras el reciente anuncio del gobierno de Estados Unidos: una recompensa de hasta 10 millones de dólares será otorgada a quienes proporcionen información que permita desarticular las redes financieras de Hezbolá en Sudamérica.
Según fuentes oficiales, las operaciones ilegales del grupo extremista libanés en esta región incluyen lavado de dinero, tráfico de drogas, falsificación de dólares, comercio ilícito de diamantes, contrabando de productos como cigarrillos, carbón vegetal, petróleo y grandes sumas de dinero en efectivo.
Además, se ha detectado que Hezbolá utiliza negocios aparentemente legales como empresas de construcción, importación y exportación, y el sector inmobiliario como fachadas para ocultar y movilizar recursos que luego son destinados a financiar actividades terroristas en el exterior.
La embajada de Estados Unidos y sus organismos de seguridad hacen un llamado a la población local a colaborar. Aquellos que cuenten con información relevante pueden comunicarse de forma segura y anónima a través de plataformas cifradas como Signal, Telegram, WhatsApp o mediante una línea de denuncia basada en la red Tor. Las personas que contribuyan con datos clave podrían ser elegibles no solo para la recompensa millonaria, sino también para protección y traslado.
La Triple Frontera ha sido durante décadas un área sensible por su falta de control fronterizo y la presencia de comunidades con vínculos al Medio Oriente. Distintos informes de inteligencia han advertido que la región sirve como base de operaciones logísticas y financieras para redes internacionales de terrorismo.
Este nuevo esfuerzo por parte del gobierno estadounidense refuerza la presión sobre los países del Cono Sur para intensificar la cooperación en materia de seguridad, inteligencia financiera y lucha contra el crimen transnacional.