La inflación del mes de mayo mostró comportamientos mixtos. Por un lado, se registraron aumentos de precios en ciertos productos alimenticios, así como algunos bienes durables de origen importado y varios servicios. Por otro lado, se observaron disminuciones de precios en los rubros frutihortícolas y en los combustibles, que mitigaron los aumentos registrados.
Con respecto a los incrementos, sobresale la persistencia de alzas en los distintos cortes de carne vacuna. De acuerdo con referentes del sector cárnico, el dinamismo de las exportaciones por la alta demanda externa y apertura de nuevos mercados, así como la tendencia de los precios internacionales, son factores que presionan al alza los precios en el mercado doméstico. Algunos sustitutos también mostraron incrementos, como la carne de aves, pescados y menudencias vacunas.
Otros alimentos que presentaron subas de precios durante el mes fueron los productos panificados, aceites y mantecas, café, bebidas no alcohólicas, helados, dulces y postres, aderezos, condimentos y comidas semipreparadas.
Por otro lado, dentro de los alimentos, las disminuciones más relevantes se dieron en frutas y hortalizas, que explicaron la mayor incidencia a la baja dentro de la agrupación y contribuyeron al resultado de variación negativa de los alimentos. También se observaron caídas en productos como huevos, harinas y arroz.
En particular, el precio del huevo mostró una reversión respecto a los aumentos significativos registrados a finales de marzo, los cuales estuvieron asociados a una menor oferta local, en coincidencia con una mayor demanda estacional.
Según agentes del sector, la reciente normalización de la demanda tras el término de la Semana Santa, en un contexto de mayor producción y disponibilidad, explicaría la baja observada en el precio de esta proteína.
En cuanto a los bienes durables de la canasta, se destacan los aumentos de precios en electrodomésticos, teléfonos móviles, equipos informáticos y muebles para el hogar.
Asimismo, en otros grupos de bienes se registraron subas en prendas de vestir y calzados, asociados con el cambio de temporada, así como incrementos en artículos de limpieza para el hogar y artículos de cuidado personal. En los gastos relacionados a la salud, se observaron subas en productos farmacéuticos.
Por su parte, en el segmento de los servicios, los aumentos de precios se observaron en alquiler de vivienda, mantenimiento de vehículos, pasajes aéreos, servicios de telefonía móvil, servicios veterinarios, educación universitaria pregrado, alojamiento en hoteles, servicios de cuidado personal, y seguro de accidentes personales.
Adicionalmente, se subrayan las subas en los servicios ofrecidos en bares y restaurantes, mencionándose las comidas y bebidas consumidas fuera del hogar, y las comidas preparadas para llevar.
Finalmente, dentro del grupo de combustibles, se observaron disminuciones en los precios del gasoil común y aditivado, así como en la nafta común y súper, en línea con la tendencia a la baja de los precios internacionales del crudo observada en los últimos meses. En contraste, el gas licuado de uso doméstico experimentó un leve aumento.