El imputado y acusado intendente de Ciudad del Este se jactó en las redes sociales y los medios de prensa “amigos” en la inauguración de su millonaria “Clínica de Salud Mental”, con una inversión de 950 millones de guaraníes que le hizo pagar al sector privado al que no identificó, y que según dijo, “mejorará la atención psicológica y neuropsicológica para toda la comunidad”.
En esa inauguración, Miguel Prieto Vallejos estuvo rodeado de sus concejales “perritos” como Oscar “Café” González, su cuñado recaudador Pedro Acuña; su candidato a intendente y cerebro de los robos en su gestión, Daniel Pereira Mujica; además de las infaltables Alison Anissimoff, Valeria Romero, el diputado Guillermo Rodríguez que ve la corrupción estatal pero no denuncia los robos de su compinche Prieto, y algunos concejales departamentales que forman parte de la caterva de ladrones que va fortaleciendo el intendente de Ciudad el Este.
Lo que no dijo Prieto en la inauguración, y las autoridades presentes ni siquiera mencionaron, es que esta clínica no servirá para combatir el mayor drama que tienen las familias de Ciudad del Este, que es tener que convivir con los drogadictos llamados “chyrys” en las calles, y que roban objetos de las casas para poder seguir comprando sus drogas, y luego deambulan por la vía pública sin rumbo, y creando nuevas “zonas rojas” por donde la gente ni siquiera puede pasar.
Radio Concierto recogió ayer algunas imágenes de estas personas que silenciosamente “a gritos” piden ayuda, pero son ignorados por autoridades nacionales y locales que, impasibles, se muestran con grandes inversiones, como ahora Miguel Prieto, pero en realidad no hacen absolutamente nada para disminuir el sufrimiento de muchas familias, de donde salen estos ciudadanos.