Productores coinciden en que una menor demanda de carne paraguaya, sobre todo en Chile está generando la caída de los precios.
Por otra parte, el Senado paraguayo rechazó el viernes pasado abrir negociaciones para lograr la habilitación de China, quien es desde hace un tiempo el principal comprador de carne del mundo y en la actualidad el mercado que con mayor demanda. Según se informa la resolución de rechazo se debe a no querer dificultar la relación política y comercial con Taiwán, quien es unos de sus principales socios y que a menudo realiza importantes donaciones.
El sector ganadero es que Taiwan no compra volúmenes importantes de carne vacuna que justifiquen la no negociación con China Continental. Durante el 2017, 2018 y 2019 Taiwán solo compró 28.000 toneladas de carne vacuna paraguaya, lo que determina un 4% anual de las exportaciones de carne, recién el pasado año Taiwán importó de Paraguay 16.000 toneladas por la presión del sector ganadero, de todas maneras ese volumen de importación no significó más que el 7% de las exportaciones de carne paraguaya durante el pasado año.
Estos datos determinan que las importaciones de carne vacuna por Taiwán representaría solo el 15% de lo que puede importar China de carne paraguaya.
Cabe recordar que China en el pasado año importó desde Uruguay 210.000 toneladas, de Brasil y Argentina unas 400.000 toneladas de cada uno, mientras en lo que va del presente año lleva a la fecha importando de Uruguay 30.000 toneladas a precios aceptables (lo que significa al día de hoy el 45% de las exportaciones de carne vacuna paraguaya) y volúmenes más importantes de Argentina y Brasil.
El actual descontento de los productores paraguayos con la realidad, se debe a ver crecer su endeudamiento desde antes del Covid-19 por el retroceso de los precios del ganado que se arrastra desde mediados del 2019. Esta incertidumbre y desánimo están generando el intento de unirse y llegar a un entendimiento en común para revertir la situación actual.
Varios referentes del sector esperan que pasada la pandemia, para convocar a reuniones abiertas a productores ganaderos para así poder intercambiar ideas y tratar de poner freno a la caída del sector.
Hay varios factores que sumado a la caída de precios del ganado hacen que inversores nacionales y extranjeros se desanimen y quieran salirse del rubro, en los últimos años la oferta de campos a la venta aumentó considerablemente empujado por la caída de la rentabilidad. Además la falta de infraestructura vial (rutas y caminos de todo tiempo), la falta de organización en un objetivo en común que apunte a la apertura de mercados premium y de enviar mayores volúmenes a destino como la Unión Europea, sumado el no contar con un Instituto de la Carne para blanquear la cadena cárnica y generar credibilidad, ni contar con un porcentaje alto de trazabilidad llevan a la ganadería paraguaya a permanecer en un estancamiento difícil de superar de mantenerse así.