La falta de lluvias (atípica para la época) entre enero y mayo, hace que hoy buena parte del territorio paraguayo se encuentre con escasez de aguadas y pasturas, esto determinó un aumento considerable de la oferta en las últimas semanas, hecho que junto a la caída de la demanda de los principales mercados de la carne paraguaya presionaron los precios a la baja.
Departamentos como Boquerón y Alto Paraguay de la región Occidental o Chaco, de donde provienen una considerable cantidad de animales gordos para los frigoríficos se encuentran con un déficit de lluvias desde fin de año, lo que determinó que el productor no pueda mantener los ganados en su campo conservando el buen estado de los mismos, a esto se le agregó el cierre momentáneo de algunas plantas frigoríficas y por consiguiente la caída de la faena, a menor demanda y mayor oferta los precios al productor quedaron por el piso.
Los ganaderos no se explican la decisión que en su momento tomaron algunos frigoríficos al dejar de operar momentáneamente, perjudicando de esta manera al productor que necesitaba extraer de su campo los ganados gordos.
En cuanto a los mercados, cabe recordar que Chile y Rusia mercados que adquieren entre 60 y 70% de la carne vacuna paraguaya están con menor demanda y ofreciendo menores precios para futuras compras, se prevé por partes de ambos mercados una caída entre el 30 y 50% de los volúmenes que venían adquiriendo meses atrás y en cuanto a precios Chile ofrece para nuevos contratos valores 15% menor.
Los otros 3 mercados que siguen en orden de compras de carne vacuna paraguaya, sumando más del 20% son Israel, Taiwán y Brasil.
Israel llega a la región a fin de mes vía vuelo chárter, luego de cumplir la cuarentena se prevé que comiencen a faenar en Brasil y Paraguay a comienzo de la segunda quincena de junio. En Argentina están faenando por las cuadrillas kosher que permanecieron en el país durante la pandemia, en Uruguay se está en negociación de precios ya que no es un mercado tan atractivo en valores, comparando con otros al que Uruguay accede.
En cuanto a Taiwán las compras de carne vacuna paraguaya hasta el 30 de abril se ubicaban en el entorno de las 6.500 toneladas, unas 1.600 toneladas por mes, este volumen determina un aumento de compra del 20% con respecto al pasado año, significando que de mantenerse los volúmenes de compra mensuales por Taiwán, se le estaría exportando unas 20.000 toneladas durante el 2020. Consultados analistas de la producción de carne paraguaya, estos aseguran que para superar esta situación Paraguay necesita que Taiwán compre más de 50.000 toneladas anuales peso embarque y a un precio 10% mayor al que paga actualmente por los cortes de carne paraguaya, de esta manera se podrían contrarrestar las pérdidas que se generan al no estar Paraguay habilitado para enviar carne a China y EEUU, mercados que hoy más demandan carne vacuna.
Por último, Brasil que es el 5to mercado de la carne paraguaya, viene teniendo graves problemas en sus plantas frigoríficas por contagios de Covid-19, el cual está generando incertidumbre tanto en las exportaciones como en las importaciones de carne del país norteño.
Según informan algunos operadores, los importadores brasileños ofrecen menores precios en compras futuras. La devaluación de su moneda frente al dólar lo hace más competitivo para exportar que para importar.
A corto plazo será difícil revertir esta situación según Miguel González quien lleva las estadisticas de la producción de carne en la región y sus mercados, el mismo insiste en que la ganadería paraguaya tiene mucho camino por delante para poder posicionarse en los mejores mercados para la carne vacuna.
González afirma que las autoridades y referentes de la ganadería paraguaya deben tener claro que producir carne a alto nivel tiene ciertos requisitos y exigencias, las cuales se deben cumplir.
Termina diciendo que los hechos actuales demuestran que el no contar con un Instituto de Carnes y no contar con trazabilidad en la mayor parte del rodeo, lo condenó a Paraguay entre otras cosas a esta situación.