En una conferencia de prensa donde fueron convocados solamente los medios que responden a su gavilla familiar de ladrones, la suspendida intendenta de Ciudad del Este quiso culpar de todos los males de la ciudad a la interventora Dra. María Carolina Llanes, quien hace apenas dos semanas asumió el cargo.
Sandra de Zacarías llegó al colmo de señalar que ella nunca necesitó de préstamos para pagar salarios y aguinaldo, cuando en realidad TODOS LOS AÑOS recurre al bicicleteo en los bancos para poder cumplir con los funcionarios. Peor aún, su Director de Finanzas David Espínola confirmó que la suspendida jefa comunal percibió totalmente sus haberes antes de ser suspendida en virtud a la intervención.
La ladrona así mintió una vez más, o intentó hacerlo, indicando que “todos los años mi prioridad son los funcionarios”, pero sin embargo ella sí cobró todo, dejando las cajas municipales vacías para que los obreros también puedan percibir sus haberes como ella lo hizo. Mintió además al decir que la Comuna no está en quiebra técnica, ya que las deudas superan ampliamente hasta el presupuesto anual de la Municipalidad,. Desde su desastrosa gestión.
El brutal informe de la Intervención indica que la ladrona dejó en las cuentas municipales tan poco dinero que ni la mitad de los funcionarios podría percibir sus haberes de fin de año, y desnudó un panorama sombrío ante el descalabro financiero que dejó la administración de la ahora suspendida.
La peor intendenta de la historia de Ciudad del Este, disparó especialmente contra la interventora indicando que “ha recibido la orden de inventar cosas”. “Se ha venido a maquillar y mentir sobre el trabajo que ha venido haciendo el trabajo de esta intendenta. Hoy yo soy contralora, revisaré todo y denunciaré lo que tenga que denunciar”, remarcó, sin ponerse colorada de corrupta.
“Yo no tengo la deuda que me quieren endilgar, sino que es SU DEUDA, ustedes asumieron la posta. En los 12 años nunca hubo problemas con el aguinaldo (sic)”, dijo, sin mencionar que efectivamente siempre se pagó este beneficio, pero gracias a los préstamos hechos a entidades bancarias, pero no precisamente por su buena gestión administrativa.
