Un delincuente con frondosos antecedentes penales fue condenado a 15 años de pena privativa de libertad por atentar contra la vida de un agente de la Policía Nacional. Se trata de Ovidio Ariel Fonseca, quien fue encontrado culpable por concurso de los hechos punibles de Homicidio Doloso en Grado de Tentativa y Resistencia.
Igualmente, fue sentenciado a 2 años con suspensión a prueba de la ejecución de la condena Alberto Bazán Ovelar, quien había ayudado a escapar al criminal luego de balear al agente. El mismo fue hallado culpable por el hecho de frustración de la persecución penal.
El juicio oral y público se llevó a cabo este lunes 28 de diciembre en el Poder Judicial de Ciudad del Este, oportunidad en que la fiscal Hermenegilda Cubilla demostró con suficientes pruebas documentales y testimoniales la responsabilidad del acusado. El Tribunal que dictó el fallo condenatorio estuvo presidido por el juez Marino Méndez y conformado por los magistrados Milciades Ovelar y Flavia Lorena Recalde.
Según los antecedentes, el hecho ocurrió el 3 de noviembre de 2016, a las 09:00 horas aproximadamente, en la vía pública del km 5,5 de ciudad de Presidente Franco. En aquella oportunidad, agentes policiales de la subcomisaría del barrio San Miguel localizaron en la propiedad de Walter David Villagra Román un automóvil robado en la noche anterior.
Igualmente, se encontraba en el lugar Ovidio Fonseca, considerado como un peligroso criminal, que el 19 de julio de ese mismo año había sido rescatado por una banda delictiva en el momento en que era conducido en un rodado desde la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este hasta el Juzgado de Presidente Franco, a fin de participar en una audiencia.
Los miembros de la fuerza pública intentaron detener a Fonseca, pero éste reaccionó y realizó disparos de arma de fuego, varios de ellos impactaron en la humanidad del suboficial Alberto Ariel Ramírez Prieto, quien quedó gravemente herido.
En el momento del hecho, el forajido estaba en compañía de Walter David Villagra y Rolando Ezequiel Palacios Medina, quienes también fueron sometidos a proceso por el supuesto hecho punible de reducción, atendiendo que el vehículo robado estaba en poder de ellos.
Luego de la tentativa de Homicidio Doloso, Ovidio Fonseca escapó del lugar mediante la ayuda de Alberto Bazán, quien utilizó un automóvil Kia Picanto, de
color bordó, para el efecto. Dicho rodado posteriormente fue incautado de la vivienda de la suegra de Bazán.
