Es lo mínimo que se puede decir de los concejales departamentales, ya que toman como cierto una respuesta a un pedido de informes que ante la tercera reiteración, el Gobernador les remitió la semana pasada.
La mayoría de los ediles claramente responden a los intereses de Roberto González Vaesken, ya que no se escuchan cuestionamientos hacia los fraudulentos procesos licitatorios que terminaron beneficiando a empresas ligadas al clan Zacarías, y otras que tienen graves denuncias en otros departamentos.
Por ejemplo, González Vaesken adjudicó la provisión de CHIPITAS para la MERIENDA ESCOLAR, por 2.929 millones de guaraníes a la empresa GIRASOL, de Mirian Luján Duarte, prima de su Secretario de Hacienda Antonio Duarte, quien integra el Comité evaluador de las licitaciones.
La provisión de GALLETITAS DULCES está a cargo de MARCOMANUEL ORTÍZ RODRÍGUEZ por 1.919 millones de guaraníes; mientras que las GALLETITAS DULCES CON CÍA O SÉSAMO, su provisión fueron dadas a la empresa VEGA SA, que es del clan Zacarías, específicamente del ex gobernador Lucho Zacarías.
En cuanto a la provisión de LECHE para la MERIENDA ESCOLAR, quedó a cargo también de la empresa VEGA SA del clan Zacarías, por 15.279 millones de guaraníes, un monto que nunca antes en años anteriores cuando el propio Lucho Zacarías manejaba la Gobernación, se habían adjudicado.
La Junta Departamental hasta ahora no realizó NI UNA SOLA verificación del cumplimiento de estas entregas de la merienda, a pesar de las múltiples quejas de padres e instituciones educativas.
Respecto al ALMUERZO ESCOLAR, Roberto González Vaesken adjudicó su provisión en TRES LOTES a la misma empresa que le vende chipitas: GIRASOL de Mirian Luján Duarte, por un monto de 7.009 millones de guaraníes.
La Junta Departamental jamás cuestionó la ilegalidad de esta adjudicación, a pesar de que Radio Concierto les mostró en vivo que fraguaron documentos para participar de la licitación, a tal punto que la Municipalidad de Presidente Franco le anuló una patente por haber falseado datos sobre su supuesto local en el barrio Santa Inés.
La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas había anulado esta adjudicación, pero a pesar de ello el gobernador Roberto González Vaesken se mantuvo en su negociado con GIRASOL y hasta ahora el ALMUERZO ESCOLAR se sigue distribuyendo, tal como lo mostró también Radio Concierto en su momento, con platos de plástico, sobre mesas sin manteles y sin la mínima higiene, en un servicio muy parecido al que tienen en sus raciones los presos de la cárcel regional. Para todos estos actos de corrupción, la vista gorda de la Junta Departamental.